Beltrán Soler es de Chile, una tierra que se mueve. Es, además, un sismólogo que sabe más sobre las placas tectónicas que de la vida. Camino a Tokio, hace escala en Los Angeles, donde pierde el avión y se enfrenta a un temblor que lo remece. De pronto, las cincuenta películas más importantes de su vida, aquellos filmes que vio durante su infancia y adolescencia en los 60 y los 70, lo acosan. Desde Willy Wonka y la Fábrica de Chocolates a Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, pasando por las ruidosas cintas de catástrofe como Earthquake! y los filmes futuristas de los setenta como Soylent Green, Beltrán se conecta con su pasado y su excéntrica y disfuncional familia. De recuerdo en recuerdo, de película en película, Beltrán descubre la dimensión casi épica de la historia de los Soler. Ambientada en los dos mundos extrañamente paralelos de la suburbana California de Nixon, y el frío Santiago de Chile de Pinochet, esta ágil y contemporánea novela es sobre dos idiomas, dos mundos y dos familias que ven las mismas películas.