La emesis es la expulsión involuntaria y forzosa del contenido del estómago a través de la boca y a veces de la nariz. Los receptores en el suelo del ventrículo del cerebro representan una zona disparadora de quimiorreceptores, conocida como el área postrema, cuya estimulación puede provocar el vómito. La clorpromazina HCl está formulada como una película sublingual. Las películas formadas por el HPMC K-15 a una concentración de 120 mg mostraron el carácter deseable para una película sublingual. Las películas optimizadas que se formaron se sometieron a parámetros de evaluación, a saber, resistencia a la tracción, desintegración, disolución in vitro, estudios de permeación ex-vivo y estudios in-vivo, y los resultados se ajustaron a los datos estadísticos disponibles. Se analizaron los estudios de disolución in vitro y se determinó que el modelo de Higuchi era el más adecuado para los estudios de disolución in vitro con un valor de regresión de 0,9248. Los estudios de permeabilidad ex-vivo mostraron una permeabilidad cinco veces mayor de la droga de las películas en comparación con la droga pura. En conclusión, una película sublingual de clorpromazina HCl puede dar lugar a un mejor cumplimiento por parte de los pacientes, un rápido inicio de la acción y una mayor biodisponibilidad.