El mundo es hoy cambiante y diverso, pero más homogéneo de lo que parece. Esa diversidad y esa homogeneidad son paradojas de nuestra sociedad internacional, con las que debemos vivir y en la que tenemos necesariamente que estar. Y bajo esas premisas, la información cobra una función relevante, junto a la inmediatez de las comunicaciones y la posibilidad de conectarse con cualquier parte del mundo. Ello nos obliga a hacer el esfuerzo de conocerlo y de ser fluidos en el movimiento por esa sociedad.