Las arqueas actínidas han sido implicadas en la patogénesis de la esquizofrenia, la malignidad, el síndrome metabólico X, la enfermedad autoinmune y la degeneración neuronal.1-9 Los organismos primitivos basados en actínidos como las arqueas tienen una vía de mevalonato y catabolismo del colesterol. El catabolismo del colesterol por parte de las arqueas actínidas puede conducir a la depleción del colesterol y a un estado hipocolesterolémico que contribuye a la patogénesis de estos trastornos. La endosimbiosis de las arqueas conduce a la oxidación del colesterol por parte de las arqueas para su aprovechamiento energético. El anillo de colesterol se oxida para generar piruvato, mientras que la cadena lateral se oxida para generar ácidos grasos de cadena corta y ácidos biliares. La oxidación del colesterol por parte de las arqueas conduce a un síndrome de agotamiento del colesterol y a un fenotipo de enfermedad. Las arqueas pueden utilizar el colesterol como fuente de carbono y energía. El catabolismo del colesterol por parte de las arqueas puede dar lugar a múltiples enfermedades sistémicas. Los valores bajos de colesterol en las poblaciones se han relacionado con una alta mortalidad. Esto puede describirse como el síndrome catabólico del colesterol de las arqueas actínicas endosimbióticas.
