DESTACADO EN THE NEW YORK TIMES
Parte de la serie de Cosas ordinarias y terribles, la edición nueva y expandida de La muerte es tonta es una herramienta indispensable con la que los niños pueden tratar con la muerte, explorar el duelo y honorar las vidas du sus seres queridos.
Cuando alguien a que amamos se muere, los adultos dicen cosas como, “Está en un mejor lugar” o “Entiendo cómo te sientes”. No me entienden, piensa un niño cuando se muere su abuela. Atrapado en el remolino la furia, la confusión y el miedo que acompaña el duelo y luto, no solo cree que la muerte es injusta—cree que la muerte es tonta. Él necesita tiempo, pero cuando empieza a compartir recuerdos queridos de su abuela y trabajar en su jardín, empieza a sentirse un poquito mejor. Necesario, hermoso y fundamentalmente tranquilizador, La muerte es tonta ayuda a que la muerte parezca un poco menos aterradora—para los niños y adultos.
La serie de Cosas ordinarias y terribles muestra a niños que navegan obstáculos con sus sentidos en alerta y sus almas enteros. En estas historias de crisis comunes de la niñez, la ayuda pueda venir de la familia, los consejeros, profesores o sueños—pero crucialmente, son los niños que encuentran sus maneras para sobrevivir y crecer.