Las Redes de Sensores Inalámbricos (WSN) se están convirtiendo en una de las más conocidas debido a que tiene un gran número de aplicaciones en el área de la investigación. Tienen varias aplicaciones como casas inteligentes, monitoreo agrícola, pronóstico del tiempo, etc. Además, WSN es susceptible a muchos ataques. Dentro de estas redes, los nodos se distribuyen aleatoriamente en el campo de búsqueda. Esto se hace para observar tanto las condiciones físicas como las ambientales. Sin embargo, los nodos sensores en las WSN son conscientes de la batería, por lo que pueden quedarse sin vida dentro de un tiempo definido. La batería de los sensores no se puede reemplazar ni regenerar. Por lo tanto, la eficiencia energética se ha convertido en la preocupación más importante en WSN. La energía de las WSN se puede mejorar mediante el uso de protocolos de agregación de datos basados en árboles y en clústeres.