Se cree que el tomate es originario de la región sudamericana de Perú y Ecuador y que fue introducido en la India por los portugueses. Siendo una de las principales hortalizas en la India, el tomate se cultiva en una superficie de alrededor de 0,77 millones de hectáreas con una producción anual de 18,28 millones de toneladas métricas con una productividad de 16,1 toneladas métricas por hectárea. Aunque el tomate tiene un gran potencial en la agricultura moderna, desgraciadamente las plagas de insectos son la razón principal del bajo rendimiento. En la India se han observado hasta 16 plagas de diferentes grupos que se alimentan del tomate desde la germinación hasta la cosecha, lo que no sólo reduce el rendimiento sino también la calidad. En la actualidad, los agricultores confían principalmente en los plaguicidas químicos debido a su rápido efecto de derribo para controlar las plagas de insectos del tomate. Pero los insecticidas no están proporcionando un control satisfactorio de la plaga objetivo debido a la aparición de plagas secundarias, el desarrollo de la resistencia a los insecticidas, incluyendo el resurgimiento, etc; el mal uso de los cuales conduce a la contaminación del medio ambiente. Todos estos inconvenientes de los plaguicidas químicos enfatizan la necesidad de identificar una estrategia alternativa de gestión de plagas. Teniendo en cuenta todos estos puntos, el presente estudio se llevó a cabo