Como en el escenario el actor imperfecto Falla su papel sólo por miedo, O quien, porque su pecho está lleno de odio Ve su corazón romperse en un temblor, En mí, por timidez, se omite El rito más solemne de la pasión; Y mi amor veo debilitado, Velado por su propia dimensión. Sea pues mi libro mi elocuencia, Mudo heraldo de lo que mi pecho dice, Que suplica amor y busca recompensa Más que la lengua que más lo ha hecho. Saber leer lo que el amor mudo escribe: Oír con los ojos es el sino del amor. De almas sinceras la unión sincera No hay nada que estorbe: el amor no es amor Si al encontrar obstáculos se altera, O vacila al menor temor. El amor es un hito eterno, dominante, Que enfrenta valientemente la tormenta; Es la estrella que guía la vela errante, Cuyo valor es desconocido, allí en el momento. El amor no teme al tiempo, aunque su herramienta no perdona la juventud; El amor no cambia de hora en hora, sino que se afirma para la eternidad. Si esto es falso, y alguien ha demostrado que lo es, yo no soy poeta, y nadie ha amado jamás. William Shakespeare.