Ser un punto activo de Slow Food y cumplir las normas y principios de Slow Food crea un cierto atractivo para los destinos. La razón principal es que Slow Food es una organización mundialmente reconocida y crea un punto de atracción para los turistas con su apoyo a la producción local sostenible, además de ofrecer experiencias culturales, proporcionar movilidad turística ética y proteger la identidad local. Este estudio analiza los efectos de Slow Food sobre la cultura alimentaria y la producción de alimentos del destino, así como el atractivo turístico que crea en el contexto del turismo gastronómico. Para ello se investigan los Mercados de la Tierra, que son sólidas aplicaciones de Slow Food, a través del Mercado de la Tierra de Foça. Foça es un importante destino turístico. Por lo tanto, es un ejemplo perfecto para investigar los efectos de los principios de Slow Food en un destino. El objetivo del estudio es mostrar cómo la aplicación de los Mercados de la Tierra crea una atracción y al mismo tiempo protege tanto a los productores locales como los valores locales del destino para obtener un resultado equilibrado para las actividades turísticas, la sostenibilidad y los beneficios económicos.
