Un final feliz para siempre requiere trabajo. Mucho trabajo. Esta no es una excepción, especialmente si estás casado con un empresario. Cuando conoció a su cónyuge emprendedor, probablemente quedó cautivado por su devoción a las ideas, la construcción de sus sueños y el inevitable trabajo duro y la sólida ética de trabajo que requería. Pero la pasión que se infunde en los proyectos empresariales puede fácilmente abrumar su relación. Incluso puede comenzar a sentir que su relación o matrimonio ha pasado a un segundo plano frente a sus sueños y aspiraciones. ¿Alguna vez ha sentido que su cónyuge está casado con su negocio? No es raro que los cónyuges de empresarios se sientan así. Muchos emprendedores, especialmente en la fase inicial de inicio, traen su trabajo a casa y aún no han descubierto cómo administrar las prioridades de la vida laboral y personal. La buena noticia es que las relaciones y los matrimonios son una asociación en la que ambos cónyuges pueden hacer una esfuerzo por crear un amor feliz, satisfactorio y aventurero mientras se construye riqueza financiera. En este libro, Frederick D. Acklin compartirá todos los consejos, herramientas y estrategias para mantener el fuego tanto en el dormitorio como en la sala de juntas.